Mientras
en Londres, el oro, de las medallas, encumbraba a decenas de consagrados
deportistas, entre ellos nuestra Mariana Pajón, en Toledo (Norte de Santander) “El oro”, como se llama la atrevida quebrada
ubicada en el alto del mismo nombre, echaba por tierra y también por agua, el
sueño de otros consagrados; campesinos, conductores, en fin, gente buena y
trabajadora, que solo buscan el lugar apropiado en el campeonato de la vida.
La
semana anterior, una vez más, ese hilo de agua, porque así es la mayor parte
del año, se hizo grande, se fortaleció desde la cima con la abundante lluvia, como
nunca había caído decían los lugareños, para arrastrar montaña abajo,
por su pequeño y encajonado cauce, miles de toneladas de agua, lodo, piedras,
palos, arrasando todo a su paso, incluyendo sueños y esperanzas.
Esas
arremetidas siempre han estado en la agresiva agenda de la quebrada, desde que
se construyó el carreteable por allá en los años 50 del siglo pasado, en la época de Jorge Leyva como Ministro del ramo y quien estuvo en el lugar, según
contaba mi padre, quien hizo parte del equipo del MOP de aquel entonces, como
maquinista que era, operario especializado de maquinaria pesada - orugas, motoniveladoras - en fin, como les denominan hoy en dìa.
De
pronto la madre naturaleza en esos dominios se resintió por la herida, que
ahora es más grande y perversa, pues es como si quisiera dejar aislado ese
camino hacia el Sarare.
O
tal vez es el clamor de la misma, porque siguen horadando sus entrañas con más
tubos, con más socavones y menos árboles en sus desgastadas faldas.
Lo
único cierto, es que no es la primera ni será la última avalancha, que por su
lecho de vida o de muerte baje.
Y
rediseñar la vía, complicado, grave dilema para el Comando Operativo Nº 1 del
Ejército, hoy responsable de la
carretera, que tiene soberbio nombre, La
Soberanía, pero que de nada sirve cuando la naturaleza pasa factura por lo
que es de ella.
De
todos modos, como lo dijo un Concejal oriundo de San Bernardo de Bata, que
también sufre las consecuencias, se necesitan explicaciones rápidas y
concretas, no solo del Comando Operativo, también del Invias porque es una ruta
nacional, de la autoridad ambiental porque le achacan demora en las licencias y
de los consorcios constructores que no han iniciado obras, por ejemplo del
puente en ese lugar.
Son
ya muchas las décadas de promesas incumplidas, mientras la riqueza de esas
tierras, ganado, madera, yuca, plátano y en época más reciente petróleo y gas, se
extrae y se transporta por la desmejorada vía hacia importantes centros de
consumo.
Igualmente,
hay que hacer juicio de responsabilidades a quienes desde lo local, regional o
nacional, siempre han tenido esa arteria como caballito de batalla en tiempo
electoral, pero jamás se han preocupado por tener realmente un camino decente
que conecte Norte de Santander con Arauca.
Hace
más de un cuarto de siglo no se aprovechó la coyuntura de la construcción del
oleoducto Caño Limón – Coveñas, para darle “los acabados” adecuados a la misma,
poco se consiguió con el tema del gasoducto y no quisiera que ocurriese lo
mismo ahora que se habla del nuevo tubo, El Bicentenario.
Pero
bien, luego de ver un montón de
fotografías y videos, que muestran la magnitud de la tragedia, pues así hay que
llamarla, el corazón se hace trizas y la mano apura el teclado para poder
compartir con todo el mundo la desdicha de
“Bata” sin desagües, “Tres Esquinas”
desmoronándose y “La Batea” con su quebrada del Oro, arropando miseria, con
varios automotores allí atrapados y decenas de personas con sus penas a cuestas
trasbordando entre piedras, palos y no se cuanto más riesgo, sus ganas de salir
adelante.
Todos,
todos quienes tenemos afectos por esas tierras, esperamos soluciones puntuales
en corto tiempo y eso si, clamando al Gran Jefe, allá arriba, porque sea más
benigno con esos lares, en cuanto a los desórdenes de la naturaleza, mientras
aquí en la tierra quienes han sufrido el embate de la misma, puedan ser
atendidos con dignidad y celeridad, para no aumentar el infortunio que hoy los
cubre.
Gracias
al registro gráfico que encontré en las redes sociales de Diana M. Parada,
Jairo Alonso Leal y Yezid Mora, he podido ilustrar esta nota, que se, también en su
esencia, la quisieran gritar centenares de toledanos.
SI DESEA MAS INFORMACION VISUAL SOBRE ESTA INFORMACION, POR FAVOR INGRESE CON UN CLIK AL SIGUIENTE ENLACE PARA VER FOTO-VIDEO :
No hay comentarios:
Publicar un comentario