Decir .¡..FELIZ AÑO..!, por estos días, suena a frase de cajón, pero es lo normal, lo menos injusto para saludar a cercanos o lejanos y lo más usual dentro del decoro y la cortesía.
Por eso estimados paisanos, no tomen a mal el título de esta nota y mejor intégrense a la lectura, que aspiro y espero, les agrade, sobe todo ahora que llega el 2012, un año pleno de expectativas y seguramente sorpresas, esperamos positivas, en todo este proceso evolutivo de nuestra comunidad.
En días pasados tuve la fortuna y honor de ser invitado al programa de Rendición de cuentas de Pedro Alonso, toledano a carta cabal, poseedor de un sentido de pertenencia hacia su terruño, total y avasallador, cualidades que fueron efectivas para el trabajo desarrollado durante el cuatrienio 2008-2011.
Al ver un poco más de cerca cifras, proyectos, realizaciones y todo eso que se entroniza en una administración, no es difícil sacar conclusión de lo complicado que es manejar una empresa de esa magnitud, llamada municipio, así sea de sexta categoría, como es a la que pertenece Toledo.
Pedro, trabajó incansablemente y eso hay que reconocerlo, su gestión fue altamente efectiva y satisfactoria, inclusive intensa hacia algunos sectores como el del gas, que lideró y sacó adelante, aún en medio de tantos intereses y disculpas de otros entes y personalidades.
Hizo bastante por su comunidad, supo manejar los hilos del tácito poder que da una posición como la suya dentro de los parámetros democráticos y fue amigo de los toledanos, demostrando de esa manera que se gobierna para todos y no para un color.
Claro que faltó mucho por hacer, pero el hizo bastante. Es imposible con presupuestos exiguos darle gusto a todos y todo, cumplir con generosidad un plan de propuestas y superar al 100% todo ese panel de buenos propósitos que se funden entre fantasía y realidad.
Y es más, como en todo proceso, a muchos les agrada todo lo que se hizo, a otros les incomoda lo que no se hizo y a los demás ni siquiera las importa si se hicieron o no, pero ese es afortunadamente el hermoso transcurrir de los espacios democráticos, con libertad de expresión y pensamiento, en un país abierto a cada inquietud o comentario.
Por eso es que no me da pena opinar favorablemente hacia la alcaldía de Pedro Alonso, pues fue más lo positivo que negativo, como ya lo dije, en ese tortuoso camino de manejar la más grande empresa de nuestra tierra, la que lleva el nombre de Toledo y por la que “Chato” trabajó con un buen equipo de colaboradores para hacer que este pedazo de tierra, hoy, sea más nuestro.
Ahora, estimados y muy respetados paisanos, desde el primero de enero surge una nueva era para nuestro pueblo, la de Yorjan, que sinceramente, nos dejó boquiabiertos, con semejante votación en los comicios de octubre.
Bueno esa es la primordial y más fuerte aleación de compromiso hacia todos, sean rojos, verdes, azules, amarillos, en fin, de todos los colores, pero con un común denominador, toledanos por naturaleza o por adopción.
El lo sabe a la perfección, tiene la inteligencia necesaria para moverse dentro de ese gran conglomerado con buenas ideas, pasos firmes y voz sincera, así lo he percibido en las pocas ocasiones que hemos cruzado palabras en algún reportaje o comentarios al azar.
Hay que rodearlo necesariamente si queremos un gobierno incluyente y de avanzada, hay que darle confianza en todo sentido, hay que hacerle ver todos los días que el cambio es hacia adelante y todo esfuerzo que se haga para lograrlo tendrá su compensación en la historia que está por escribirse.
Ojalá que su equipo de colaboradores también tengan la mente abierta para secundar y apoyar todas las decisiones, pues reitero, al igual que en la alcaldía de Pedro, de Omar, de Hernando y la de todos esos buenos toledanos que han ocupado el solio, si así me permiten llamarlo, de Juan Manuel de Mora, nuestro fundador, siempre habrá fortalezas para aprovechar y debilidades para superar.
Muchas veces he dicho que Toledo es rico y no es demagogia citar esa frase utilizada en el pasado proceso electoral, no, sencillamente es la verdad, ocurre es que no hemos sabido dimensionar todo eso tan hermoso que Dios y la naturaleza generosamente nos han brindado. Toledo no es solo gas, oleoductos o café especial, es mucho más y en ese sentido hay que culturizar y trabajar aún más para proyectar más desarrollo, progreso, productividad, competitividad y bienestar general.
También es cierto que todo no se puede lograr en cuatro años, hay que planificar todo nuestro municipio a mediano, largo y hasta larguísimo plazo, pues posibilidades de ser protagonistas y muy grandes, es lo que hay, pero como señalaba el ex presidente, la tarea es trabajar, trabajar y trabajar.
Claro que por fortuna tenemos un elemento a nuestro favor y de eso debemos sentirnos orgullosos al mil por ciento, es ese recurso pensante, actuante, deliberante y que cada día es más capaz, NUESTRA GENTE.
Por eso durante este cuatrienio, Yorjan, tiene el enorme compromiso de sacar a relucir lo mejor de su casta, pues aquí recordamos la caballerosidad y honorabilidad de su abuelo Leonardo o la inagotable energía de su padre Víctor.
Entonces, trabajemos unidos, aun con diferencia de criterio o pensamientos, pues repito, eso es lo bueno de la democracia y todo lo que nos otorga la Constitución. Si queremos llegar más lejos, caminando juntos, podemos vencer hasta el lodazal más profundo y movedizo.
No dejemos que las experiencias, las ideas innovadoras o hasta los anhelos más sencillos y humildes se queden a la vera del camino, por eso seamos todos activos toledanos, desde y donde nos encontremos, acompañemos los buenos propósitos del nuevo gobierno municipal y si es posible sigamos halando la carreta del éxito para consolidar ese Toledo, por siempre, más nuestro.
FELIZ AÑO 2012 TOLEDANOS
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