La última vez que ví a Don Higinio fué hace pocas semanas y por una casualidad me encontré con un homenaje que le brindaban en vida, sencillo pero hermoso y que buena parte de la sociedad toledaba le ofreció esa noche.
Abrigado con su ruana blanca, al lado de los suyos y de un buen puñado de amigos, escuchó muy atento palabras de aliento, respeto y agradecimiento, disfrutó una bonita serenata y saboreó un buen pedazo de torta hecha para la ocasión.
Abrigado con su ruana blanca, al lado de los suyos y de un buen puñado de amigos, escuchó muy atento palabras de aliento, respeto y agradecimiento, disfrutó una bonita serenata y saboreó un buen pedazo de torta hecha para la ocasión.
Con el crucé algunas palabras, recordamos familia, hechos, momentos y hasta un tris de política que a él tanto le agradaba como buen liberal y hasta salió a relucir aquel chiste que el mismo acuñó, que antes de morirse se iba a volver un conservador para que no se muriera un liberal...
Cierto, la enfermedad lo fué disminuyendo lentamente, ya su presencia comenzó a faltar en la Farmacia San Roque y desde hacía muchos años las labores de dentistería solo habían quedado en el desvan junto a la enorme silla negra, la buena dotación de pinzas y todos los elementos que siempre usó para sacar una, dos o todas las muelas de infinidad de toledanos.
Claro, luego elaboraba unos puentes o "cajas " completas muy bien hechas, pues ese oficio lo fué perfeccionando con el tiempo, así como la forma de recetar para cualquier dolor el medicamento correcto y hasta un rezo en comunicación con otra dimensión fué efectivo para el famoso mal de ojo o alguna plaga en el ganado o los cultivos.
Don Higinio gran amigo de sus amigos, siempre estuvo pendiente del devenir del pueblo y sus gentes, siendo su consultorio paso obligado para hablar de todo un poco, jugar naipe o simplemente oir un buen consejo.
Lamentablemente Dios lo ha llamado y creo que el acudió al mismo, satisfecho, su vida y su quehacer no pasó desapercibido, hoy todos lo agradecemos y por siempre al Brujito lo vamos a llevar en el corazón.
Por fortuna durante esos días que estuve en Toledo grabando una producción para la televisión pude reunirme con el por algunos minutos y tratar al menos de hacer una entrevista recordando momentos de su vida, de su historia y su trayectoria en el pueblo... Su voz cansada trató de llevar la concordancia de algunas líneas aunque el espejo de su memoria por instantes lo traicionara, pero lo logramos y por estos días seguro en el Canal de TV Toledo lo vamos a proyectar. Es un buen documento de esos pocos toledanos, de una generación brava y sincera, que lamentablemente nos ha ido dejando.
Don Higinio, lo digo nuevamente y se que es el sentir de muchos toledanos, nos hará falta y por eso siempre lo recordaremos, que Dios lo guarde en su Santa Gloria y ayude a cuidar a los toledanos que en este fin de semana van a disfrutar un puente, festivo claro está, junto a sus amigos y demás familiares.
A sus hijos y los demás miembros de la familia nuestro más sincero sentido de condolencia, pues la muerte de Don Higinio, nos duele como si fuera uno más de los nuestros.